38. Mas Dios le da el cuerpo como quiso, y á cada simiente su propio cuerpo.
39. Toda carne no es la misma carne; mas una carne ciertamente es la de los hombres, y otra carne la de los animales, y otra la de los peces, y otra la de las aves.
40. Y cuerpos hay celestiales, y cuerpos terrestres; mas ciertamente una es la gloria de los celestiales, y otra la de los terrestres:
41. Otra es la gloria del sol, y otra la gloria de la luna, y otra la gloria de las estrellas: porque una estrella es diferente de otra en gloria.
42. Así también es la resurrección de los muertos. Se siembra en corrupción se levantará en incorrupción;
43. Se siembra en vergüenza, se levantará con gloria; se siembra en flaqueza, se levantará con potencia;
44. Se siembra cuerpo animal, resucitará espiritual cuerpo. Hay cuerpo animal, y hay cuerpo espiritual.