Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Salmos 42:2-8 Reina-Valera Antigua (RVES)

2. Mi alma tiene sed de Dios, del Dios vivo: ­Cuándo vendré, y pareceré delante de Dios!

3. Fueron mis lágrimas mi pan de día y de noche, Mientras me dicen todos los días: ¿Dónde está tu Dios?

4. Acordaréme de estas cosas, y derramaré sobre mí mi alma: Cuando pasaré en el número, iré con ellos hasta la casa de Dios, Con voz de alegría y de alabanza, haciendo fiesta la multitud.

5. ¿Por qué te abates, oh alma mía, Y te conturbas en mí? Espera á Dios; porque aun le tengo de alabar Por las saludes de su presencia.

6. Dios mío, mi alma está en mí abatida: Acordaréme por tanto de ti desde tierra del Jordán, Y de los Hermonitas, desde el monte de Mizhar.

7. Un abismo llama á otro á la voz de tus canales: Todas tus ondas y tus olas han pasado sobre mí.

8. De día mandará Jehová su misericordia, Y de noche su canción será conmigo, Y oración al Dios de mi vida.

Leer capítulo completo Salmos 42