Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Salmos 25:1-12 Reina-Valera Antigua (RVES)

1. Salmo de David. A TI, oh Jehová, levantaré mi alma.

2. Dios mío, en ti confío; No sea yo avergonzado, No se alegren de mí mis enemigos.

3. Ciertamente ninguno de cuantos en ti esperan será confundido: Serán avergonzados los que se rebelan sin causa.

4. Muéstrame, oh Jehová, tus caminos; Enséñame tus sendas.

5. Encamíname en tu verdad, y enséñame; Porque tú eres el Dios de mi salud: En ti he esperado todo el día.

6. Acuérdate, oh Jehová, de tus conmiseraciones y de tus misericordias, Que son perpetuas.

7. De los pecados de mi mocedad, y de mis rebeliones, no te acuerdes; Conforme á tu misericordia acuérdate de mí, Por tu bondad, oh Jehová.

8. Bueno y recto es Jehová: Por tanto él enseñará á los pecadores el camino.

9. Encaminará á los humildes por el juicio, Y enseñará á los mansos su carrera.

10. Todas las sendas de Jehová son misericordia y verdad, Para los que guardan su pacto y sus testimonios.

11. Por amor de tu nombre, oh Jehová, Perdonarás también mi pecado; porque es grande.

12. ¿Quién es el hombre que teme á Jehová? El le enseñará el camino que ha de escoger.

Leer capítulo completo Salmos 25