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Salmos 139:7-20 Reina-Valera Antigua (RVES)

7. ¿Adónde me iré de tu espíritu? ¿Y adónde huiré de tu presencia?

8. Si subiere á los cielos, allí estás tú: Y si en abismo hiciere mi estrado, he aquí allí tú estás.

9. Si tomare las alas del alba, Y habitare en el extremo de la mar,

10. Aun allí me guiará tu mano, Y me asirá tu diestra.

11. Si dijere: Ciertamente las tinieblas me encubrirán; Aun la noche resplandecerá tocante á mí.

12. Aun las tinieblas no encubren de ti, Y la noche resplandece como el día: Lo mismo te son las tinieblas que la luz.

13. Porque tú poseiste mis riñones; Cubrísteme en el vientre de mi madre.

14. Te alabaré; porque formidables, maravillosas son tus obras: Estoy maravillado, Y mi alma lo conoce mucho.

15. No fué encubierto de ti mi cuerpo, Bien que en oculto fuí formado, Y compaginado en lo más bajo de la tierra.

16. Mi embrión vieron tus ojos, Y en tu libro estaban escritas todas aquellas cosas Que fueron luego formadas, Sin faltar una de ellas.

17. Así que ­cuán preciosos me son, oh Dios, tus pensamientos! ­Cuán multiplicadas son sus cuentas!

18. Si los cuento, multiplícanse más que la arena: Despierto, y aun estoy contigo.

19. De cierto, oh Dios, matarás al impío; Apartaos pues de mí, hombres sanguinarios.

20. Porque blasfemias dicen ellos contra ti: Tus enemigos toman en vano tu nombre

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