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Salmos 119:81-99 Reina-Valera Antigua (RVES)

81. KAF. Desfallece mi alma por tu salud, Esperando en tu palabra.

82. Desfallecieron mis ojos por tu palabra, Diciendo: ¿Cuándo me consolarás?

83. Porque estoy como el odre al humo; Mas no he olvidado tus estatutos.

84. ¿Cuántos son los días de tu siervo? ¿Cuándo harás juicio contra los que me persiguen?

85. Los soberbios me han cavado hoyos; Mas no obran según tu ley.

86. Todos tus mandamientos son verdad: Sin causa me persiguen; ayúdame.

87. Casi me han echado por tierra: Mas yo no he dejado tus mandamientos.

88. Vivifícame conforme á tu misericordia; Y guardaré los testimonios de tu boca.

89. LAMED. Para siempre, oh Jehová, Permenece tu palabra en los cielos.

90. Por generación y generación es tu verdad: Tú afirmaste la tierra, y persevera.

91. Por tu ordenación perseveran hasta hoy las cosas criadas; Porque todas ellas te sirven.

92. Si tu ley no hubiese sido mis delicias, Ya en mi aflicción hubiera perecido.

93. Nunca jamás me olvidaré de tus mandamientos; Porque con ellos me has vivificado.

94. Tuyo soy yo, guárdame; Porque he buscado tus mandamientos.

95. Los impíos me han aguardado para destruirme: Mas yo entenderé en tus testimonios.

96. A toda perfección he visto fin: Ancho sobremanera es tu mandamiento.

97. MEM. ­Cuánto amo yo tu ley! Todo el día es ella mi meditación.

98. Me has hecho más sabio que mis enemigos con tus mandamientos; Porque me son eternos.

99. Más que todos mis enseñadores he entendido: Porque tus testimonios son mi meditación.

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