14. El atribulado es consolado de su compañero: Mas hase abandonado el temor del Omnipotente.
15. Mis hermanos han mentido cual arroyo: Pasáronse como corrientes impetuosas,
16. Que están escondidas por la helada, Y encubiertas con nieve;
17. Que al tiempo del calor son deshechas, Y en calentándose, desaparecen de su lugar;
18. Apártanse de la senda de su rumbo, Van menguando y piérdense.
19. Miraron los caminantes de Temán, Los caminantes de Saba esperaron en ellas:
20. Mas fueron avergonzados por su esperanza; Porque vinieron hasta ellas, y halláronse confusos.
21. Ahora ciertamente como ellas sois vosotros: Que habéis visto el tormento, y teméis.
22. ¿Os he dicho yo: Traedme, Y pagad por mí de vuestra hacienda;
23. Y libradme de la mano del opresor, Y redimidme del poder de los violentos?
24. Enseñadme, y yo callaré: Y hacedme entender en qué he errado.
25. Cuán fuertes son las palabras de rectitud! Mas ¿qué reprende el que reprende de vosotros?
26. ¿Pensáis censurar palabras, Y los discursos de un desesperado, que son como el viento?
27. También os arrojáis sobre el huérfano, Y hacéis hoyo delante de vuestro amigo.
28. Ahora pues, si queréis, mirad en mí, Y ved si miento delante de vosotros.