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Job 3:8-18 Reina-Valera Antigua (RVES)

8. Maldíganla los que maldicen al día, Los que se aprestan para levantar su llanto.

9. Oscurézcanse las estrellas de su alba; Espere la luz, y no venga, Ni vea los párpados de la mañana:

10. Por cuanto no cerró las puertas del vientre donde yo estaba, Ni escondió de mis ojos la miseria.

11. ¿Por qué no morí yo desde la matriz, O fuí traspasado en saliendo del vientre?

12. ¿Por qué me previnieron las rodillas? ¿Y para qué las tetas que mamase?

13. Pues que ahora yaciera yo, y reposara; Durmiera, y entonces tuviera reposo,

14. Con los reyes y con los consejeros de la tierra, Que edifican para sí los desiertos;

15. O con los príncipes que poseían el oro, Que henchían sus casas de plata.

16. O ¿por qué no fuí escondido como aborto, Como los pequeñitos que nunca vieron luz?

17. Allí los impíos dejan el perturbar, Y allí descansan los de cansadas fuerzas.

18. Allí asimismo reposan los cautivos; No oyen la voz del exactor.

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