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Jeremías 4:20-31 Reina-Valera Antigua (RVES)

20. Quebrantamiento sobre quebrantamiento es llamado; porque toda la tierra es destruída: en un punto son destruídas mis tiendas, en un momento mis cortinas.

21. ¿Hasta cuándo tengo de ver bandera, tengo de oir voz de trompeta?

22. Porque mi pueblo es necio; no me conocieron los hijos ignorantes y los no entendidos; sabios para mal hacer, y para bien hacer no supieron.

23. Miré la tierra, y he aquí que estaba asolada y vacía; y los cielos, y no había en ellos luz.

24. Miré los montes, y he aquí que temblaban, y todos los collados fueron destruídos.

25. Miré, y no parecía hombre, y todas las aves del cielo se habían ido.

26. Miré, y he aquí el Carmelo desierto, y todas sus ciudades eran asoladas á la presencia de Jehová, á la presencia del furor de su ira.

27. Porque así dijo Jehová: Toda la tierra será asolada; mas no haré consumación.

28. Por esto se enlutará la tierra, y los cielos arriba se oscurecerán, porque hablé, pensé, y no me arrepentí, ni me tornaré de ello.

29. Del estruendo de la gente de á caballo y de los flecheros huyó toda la ciudad; entráronse en las espesuras de los bosques, y subiéronse en peñascos; todas las ciudades fueron desamparadas, y no quedó en ellas morador alguno.

30. Y tú, destruída, ¿qué harás? Bien que te vistas de grana, aunque te adornes con atavíos de oro, aunque pintes con antimonio tus ojos, en vano te engalanas; menospreciáronte los amadores, buscarán tu alma.

31. Porque voz oí como de mujer que está de parto, angustia como de primeriza; voz de la hija de Sión que lamenta y extiende sus manos, diciendo: ­Ay ahora de mí! que mi alma desmaya á causa de los matadores.

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