Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Jeremías 2:34-37 Reina-Valera Antigua (RVES)

34. Aun en tus faldas se halló la sangre de las almas de los pobres, de los inocentes: no la hallé en excavación, sino en todas estas cosas.

35. Y dices: Porque soy inocente, de cierto su ira se apartó de mí. He aquí yo entraré en juicio contigo, porque dijiste: No he pecado.

36. ¿Para qué discurres tanto, mudando tus caminos? También serás avergonzada de Egipto, como fuiste avergonzada de Asiria.

37. También saldrás de él con tus manos sobre tu cabeza: porque Jehová deshechó tus confianzas, y en ellas no tendrás buen suceso.

Leer capítulo completo Jeremías 2