Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Isaías 50:5-8 Reina-Valera Antigua (RVES)

5. El Señor Jehová me abrió el oído, y yo no fuí rebelde, ni me torné atrás.

6. Dí mi cuerpo á los heridores, y mis mejillas á los que me mesaban el cabello: no escondí mi rostro de las injurias y esputos.

7. Porque el Señor Jehová me ayudará; por tanto no me avergoncé: por eso puse mi rostro como un pedernal, y sé que no seré avergonzado.

8. Cercano está de mí el que me justifica; ¿quién contenderá conmigo? juntémonos. ¿Quién es el adversario de mi causa? acérquese á mí.

Leer capítulo completo Isaías 50