3. Por tanto mis lomos se han llenado de dolor; angustias se apoderaron de mí, como angustias de mujer de parto: agobiéme oyendo, y al ver heme espantado.
4. Pasmóse mi corazón, el horror me ha intimidado; la noche de mi deseo se me tornó en espanto.
5. Pon la mesa, mira del atalaya, come, bebe: levantaos, príncipes, ungid el escudo.
6. Porque el Señor me dijo así: Ve, pon centinela que haga saber lo que viere.