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Ezequiel 16:7-24 Reina-Valera Antigua (RVES)

7. En millares como la hierba del campo te puse, y fuiste aumentada y engrandecida, y viniste á ser adornada grandemente; los pechos te crecieron, y tu pelo brotó; mas tú estabas desnuda y descubierta.

8. Y pasé yo junto á ti, y te miré, y he aquí que tu tiempo era tiempo de amores; y extendí mi manto sobre ti, y cubrí tu desnudez; y díte juramento, y entré en concierto contigo, dice el Señor Jehová, y fuiste mía:

9. Y te lavé con agua, y lavé tus sangres de encima de ti, y ungíte con aceite;

10. Y te vestí de bordado, y te calcé de tejón, y ceñíte de lino, y te vestí de seda.

11. Y te atavíe con ornamentos, y puse ajorcas en tus brazos, y collar á tu cuello;

12. Y puse joyas sobre tus narices, y zarcillos en tus orejas, y diadema de hermosura en tu cabeza.

13. Y fuiste adornada de oro y de plata, y tu vestido fué lino, y seda, y bordado; comiste flor de harina de trigo, y miel, y aceite; y fuiste hermoseada en extremo, y has prosperado hasta reinar.

14. Y salióte nombradía entre las gentes á causa de tu hermosura; porque era perfecta, á causa de mi hermosura que yo puse sobre ti, dice el Señor Jehová.

15. Mas confiaste en tu hermosura, y fornicaste á causa de tu nombradía, y derramaste tus fornicaciones á cuantos pasaron; suya eras.

16. Y tomaste de tus vestidos, e hicístete diversos altos lugares, y fornicaste en ellos: cosa semejante no vendrá, ni será así.

17. Tomaste asimismo los vasos de tu hermosura de mi oro y de mi plata, que yo te había dado, é hicístete imágenes de hombre, y fornicaste con ellas.

18. Y tomaste tus vestidos de diversos colores, y cubrístelas; y mi aceite y mi perfume pusiste delante de ellas.

19. Mi pan también, que yo te había dado, la flor de la harina, y el aceite, y la miel, con que yo te mantuve, pusiste delante de ellas para olor suave; y fué así, dice el Señor Jehová.

20. Demás de esto, tomaste tus hijos y tus hijas que me habías engendrado, y los sacrificaste á ellas para consumación. ¿Es poco, esto de tus fornicaciones?

21. Y sacrificaste mis hijos, y dístelos á ellas para que los hiciesen pasar por el fuego.

22. Y con todas tus abominaciones y tus fornicaciones no te has acordado de los días de tu mocedad, cuando estabas desnuda y descubierta, cuando estabas envuelta en tu sangre.

23. Y fué que después de toda tu maldad

24. Edificástete alto, y te hiciste altar en todas las plazas:

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