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Deuteronomio 11:3-20 Reina-Valera Antigua (RVES)

3. Y sus señales, y sus obras que hizo en medio de Egipto á Faraón, rey de Egipto, y á toda su tierra;

4. Y lo que hizo al ejército de Egipto, á sus caballos, y á sus carros; cómo hizo ondear las aguas del mar Bermejo sobre ellos, cuando venían tras vosotros, y Jehová los destruyó hasta hoy;

5. Y lo que ha hecho con vosotros en el desierto, hasta que habéis llegado á este lugar;

6. Y lo que hizo con Dathán y Abiram, hijos de Eliab hijo de Rubén; cómo abrió la tierra su boca, y tragóse á ellos y á sus casas, y sus tiendas, y toda la hacienda que tenían en pie en medio de todo Israel:

7. Mas vuestros ojos han visto todos los grandes hechos que Jehová ha ejecutado.

8. Guardad, pues, todos los mandamientos que yo os prescribo hoy, para que seáis esforzados, y entréis y poseáis la tierra, á la cual pasáis para poseerla;

9. Y para que os sean prolongados los días sobre la tierra, que juró Jehová á vuestros padres había de dar á ellos y á su simiente, tierra que fluye leche y miel.

10. Que la tierra á la cual entras para poseerla, no es como la tierra de Egipto de donde habéis salido, donde sembrabas tu simiente, y regabas con tu pie, como huerto de hortaliza.

11. La tierra á la cual pasáis para poseerla, es tierra de montes y de vegas; de la lluvia del cielo ha de beber las aguas;

12. Tierra de la cual Jehová tu Dios cuida: siempre están sobre ella los ojos de Jehová tu Dios, desde el principio del año hasta el fin de él.

13. Y será que, si obedeciereis cuidadosamente mis mandamientos que yo os prescribo hoy, amando á Jehová vuestro Dios, y sirviéndolo con todo vuestro corazón, y con toda vuestra alma,

14. Yo daré la lluvia de vuestra tierra en su tiempo, la temprana y la tardía; y cogerás tu grano, y tu vino, y tu aceite.

15. Daré también hierba en tu campo para tus bestias; y comerás, y te hartarás.

16. Guardaos, pues, que vuestro corazón no se infatúe, y os apartéis, y sirváis á dioses ajenos, y os inclinéis á ellos;

17. Y así se encienda el furor de Jehová sobre vosotros, y cierre los cielos, y no haya lluvia, ni la tierra dé su fruto, y perezcáis presto de la buena tierra que os da Jehová.

18. Por tanto, pondréis estas mis palabras en vuestro corazón y en vuestra alma, y las ataréis por señal en vuestra mano, y serán por frontales entre vuestros ojos.

19. Y las enseñaréis á vuestros hijos, hablando de ellas, ora sentado en tu casa, ó andando por el camino, cuando te acuestes, y cuando te levantes:

20. Y las escribirás en los postes de tu casa, y en tus portadas:

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