Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

2 Samuel 15:28-37 Reina-Valera Antigua (RVES)

28. Mirad, yo me detendré en los campos del desierto, hasta que venga respuesta de vosotros que me dé aviso.

29. Entonces Sadoc y Abiathar volvieron el arca de Dios á Jerusalem; y estuviéronse allá.

30. Y David subió la cuesta de las olivas; y subió la llorando, llevando la cabeza cubierta, y los pies descalzos. También todo el pueblo que tenía consigo cubrió cada uno su cabeza, y subieron llorando así como subían.

31. Y dieron aviso á David, diciendo: Achitophel está entre los que conspiraron con Absalom. Entonces dijo David: Entontece ahora, oh Jehová, el consejo de Achitophel.

32. Y como David llegó á la cumbre del monte para adorar allí á Dios, he aquí Husai Arachîta que le salió al encuentro, trayendo rota su ropa, y tierra sobre su cabeza.

33. Y díjole David: Si pasares conmigo, serme has de carga;

34. Mas si volvieres á la ciudad, y dijeres á Absalom: Rey, yo seré tu siervo; como hasta aquí he sido siervo de tu padre, así seré ahora siervo tuyo, entonces tú me disiparás el consejo de Achitophel.

35. ¿No estarán allí contigo Sadoc y Abiathar sacerdotes? Por tanto, todo lo que oyeres en la casa del rey, darás aviso de ello á Sadoc y á Abiathar sacerdotes.

36. Y he aquí que están con ellos sus dos hijos, Ahimaas el de Sadoc, y Jonathán el de Abiathar: por mano de ellos me enviaréis aviso de todo lo que oyereis.

37. Así se vino Husai amigo de David á la ciudad; y Absalom entró en Jerusalem.

Leer capítulo completo 2 Samuel 15