Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Santiago 3:8-18 Reina-Valera 1960 (RVR1960)

8. pero ningún hombre puede domar la lengua, que es un mal que no puede ser refrenado, llena de veneno mortal.

9. Con ella bendecimos al Dios y Padre, y con ella maldecimos a los hombres, que están hechos a la semejanza de Dios.

10. De una misma boca proceden bendición y maldición. Hermanos míos, esto no debe ser así.

11. ¿Acaso alguna fuente echa por una misma abertura agua dulce y amarga?

12. Hermanos míos, ¿puede acaso la higuera producir aceitunas, o la vid higos? Así también ninguna fuente puede dar agua salada y dulce.

13. ¿Quién es sabio y entendido entre vosotros? Muestre por la buena conducta sus obras en sabia mansedumbre.

14. Pero si tenéis celos amargos y contención en vuestro corazón, no os jactéis, ni mintáis contra la verdad;

15. porque esta sabiduría no es la que desciende de lo alto, sino terrenal, animal, diabólica.

16. Porque donde hay celos y contención, allí hay perturbación y toda obra perversa.

17. Pero la sabiduría que es de lo alto es primeramente pura, después pacífica, amable, benigna, llena de misericordia y de buenos frutos, sin incertidumbre ni hipocresía.

18. Y el fruto de justicia se siembra en paz para aquellos que hacen la paz.

Leer capítulo completo Santiago 3