Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

San Mateo 8:5-14 Reina-Valera 1960 (RVR1960)

5. Entrando Jesús en Capernaum, vino a él un centurión, rogándole,

6. y diciendo: Señor, mi criado está postrado en casa, paralítico, gravemente atormentado.

7. Y Jesús le dijo: Yo iré y le sanaré.

8. Respondió el centurión y dijo: Señor, no soy digno de que entres bajo mi techo; solamente di la palabra, y mi criado sanará.

9. Porque también yo soy hombre bajo autoridad, y tengo bajo mis órdenes soldados; y digo a éste: Ve, y va; y al otro: Ven, y viene; y a mi siervo: Haz esto, y lo hace.

10. Al oírlo Jesús, se maravilló, y dijo a los que le seguían: De cierto os digo, que ni aun en Israel he hallado tanta fe.

11. Y os digo que vendrán muchos del oriente y del occidente, y se sentarán con Abraham e Isaac y Jacob en el reino de los cielos;

12. mas los hijos del reino serán echados a las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes.

13. Entonces Jesús dijo al centurión: Ve, y como creíste, te sea hecho. Y su criado fue sanado en aquella misma hora.

14. Vino Jesús a casa de Pedro, y vio a la suegra de éste postrada en cama, con fiebre.

Leer capítulo completo San Mateo 8