1. Porque el reino de los cielos es semejante a un hombre, padre de familia, que salió por la mañana a contratar obreros para su viña.
2. Y habiendo convenido con los obreros en un denario al día, los envió a su viña.
3. Saliendo cerca de la hora tercera del día, vio a otros que estaban en la plaza desocupados;
4. y les dijo: Id también vosotros a mi viña, y os daré lo que sea justo. Y ellos fueron.
5. Salió otra vez cerca de las horas sexta y novena, e hizo lo mismo.