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San Mateo 19:8-19 Reina-Valera 1960 (RVR1960)

8. Él les dijo: Por la dureza de vuestro corazón Moisés os permitió repudiar a vuestras mujeres; mas al principio no fue así.

9. Y yo os digo que cualquiera que repudia a su mujer, salvo por causa de fornicación, y se casa con otra, adultera; y el que se casa con la repudiada, adultera.

10. Le dijeron sus discípulos: Si así es la condición del hombre con su mujer, no conviene casarse.

11. Entonces él les dijo: No todos son capaces de recibir esto, sino aquellos a quienes es dado.

12. Pues hay eunucos que nacieron así del vientre de su madre, y hay eunucos que son hechos eunucos por los hombres, y hay eunucos que a sí mismos se hicieron eunucos por causa del reino de los cielos. El que sea capaz de recibir esto, que lo reciba.

13. Entonces le fueron presentados unos niños, para que pusiese las manos sobre ellos, y orase; y los discípulos les reprendieron.

14. Pero Jesús dijo: Dejad a los niños venir a mí, y no se lo impidáis; porque de los tales es el reino de los cielos.

15. Y habiendo puesto sobre ellos las manos, se fue de allí.

16. Entonces vino uno y le dijo: Maestro bueno, ¿qué bien haré para tener la vida eterna?

17. Él le dijo: ¿Por qué me llamas bueno? Ninguno hay bueno sino uno: Dios. Mas si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos.

18. Le dijo: ¿Cuáles? Y Jesús dijo: No matarás. No adulterarás. No hurtarás. No dirás falso testimonio.

19. Honra a tu padre y a tu madre; y, Amarás a tu prójimo como a ti mismo.

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