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San Mateo 14:22-35 Reina-Valera 1960 (RVR1960)

22. En seguida Jesús hizo a sus discípulos entrar en la barca e ir delante de él a la otra ribera, entre tanto que él despedía a la multitud.

23. Despedida la multitud, subió al monte a orar aparte; y cuando llegó la noche, estaba allí solo.

24. Y ya la barca estaba en medio del mar, azotada por las olas; porque el viento era contrario.

25. Mas a la cuarta vigilia de la noche, Jesús vino a ellos andando sobre el mar.

26. Y los discípulos, viéndole andar sobre el mar, se turbaron, diciendo: ¡Un fantasma! Y dieron voces de miedo.

27. Pero en seguida Jesús les habló, diciendo: ¡Tened ánimo; yo soy, no temáis!

28. Entonces le respondió Pedro, y dijo: Señor, si eres tú, manda que yo vaya a ti sobre las aguas.

29. Y él dijo: Ven. Y descendiendo Pedro de la barca, andaba sobre las aguas para ir a Jesús.

30. Pero al ver el fuerte viento, tuvo miedo; y comenzando a hundirse, dio voces, diciendo: ¡Señor, sálvame!

31. Al momento Jesús, extendiendo la mano, asió de él, y le dijo: ¡Hombre de poca fe! ¿Por qué dudaste?

32. Y cuando ellos subieron en la barca, se calmó el viento.

33. Entonces los que estaban en la barca vinieron y le adoraron, diciendo: Verdaderamente eres Hijo de Dios.

34. Y terminada la travesía, vinieron a tierra de Genesaret.

35. Cuando le conocieron los hombres de aquel lugar, enviaron noticia por toda aquella tierra alrededor, y trajeron a él todos los enfermos;

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