Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

San Marcos 6:6-18 Reina-Valera 1960 (RVR1960)

6. Y estaba asombrado de la incredulidad de ellos. Y recorría las aldeas de alrededor, enseñando.

7. Después llamó a los doce, y comenzó a enviarlos de dos en dos; y les dio autoridad sobre los espíritus inmundos.

8. Y les mandó que no llevasen nada para el camino, sino solamente bordón; ni alforja, ni pan, ni dinero en el cinto,

9. sino que calzasen sandalias, y no vistiesen dos túnicas.

10. Y les dijo: Dondequiera que entréis en una casa, posad en ella hasta que salgáis de aquel lugar.

11. Y si en algún lugar no os recibieren ni os oyeren, salid de allí, y sacudid el polvo que está debajo de vuestros pies, para testimonio a ellos. De cierto os digo que en el día del juicio, será más tolerable el castigo para los de Sodoma y Gomorra, que para aquella ciudad.

12. Y saliendo, predicaban que los hombres se arrepintiesen.

13. Y echaban fuera muchos demonios, y ungían con aceite a muchos enfermos, y los sanaban.

14. Oyó el rey Herodes la fama de Jesús, porque su nombre se había hecho notorio; y dijo: Juan el Bautista ha resucitado de los muertos, y por eso actúan en él estos poderes.

15. Otros decían: Es Elías. Y otros decían: Es un profeta, o alguno de los profetas.

16. Al oír esto Herodes, dijo: Éste es Juan, el que yo decapité, que ha resucitado de los muertos.

17. Porque el mismo Herodes había enviado y prendido a Juan, y le había encadenado en la cárcel por causa de Herodías, mujer de Felipe su hermano; pues la había tomado por mujer.

18. Porque Juan decía a Herodes: No te es lícito tener la mujer de tu hermano.

Leer capítulo completo San Marcos 6