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San Marcos 4:30-41 Reina-Valera 1960 (RVR1960)

30. Decía también: ¿A qué haremos semejante el reino de Dios, o con qué parábola lo compararemos?

31. Es como el grano de mostaza, que cuando se siembra en tierra, es la más pequeña de todas las semillas que hay en la tierra;

32. pero después de sembrado, crece, y se hace la mayor de todas las hortalizas, y echa grandes ramas, de tal manera que las aves del cielo pueden morar bajo su sombra.

33. Con muchas parábolas como éstas les hablaba la palabra, conforme a lo que podían oír.

34. Y sin parábolas no les hablaba; aunque a sus discípulos en particular les declaraba todo.

35. Aquel día, cuando llegó la noche, les dijo: Pasemos al otro lado.

36. Y despidiendo a la multitud, le tomaron como estaba, en la barca; y había también con él otras barcas.

37. Pero se levantó una gran tempestad de viento, y echaba las olas en la barca, de tal manera que ya se anegaba.

38. Y él estaba en la popa, durmiendo sobre un cabezal; y le despertaron, y le dijeron: Maestro, ¿no tienes cuidado que perecemos?

39. Y levantándose, reprendió al viento, y dijo al mar: Calla, enmudece. Y cesó el viento, y se hizo grande bonanza.

40. Y les dijo: ¿Por qué estáis así amedrentados? ¿Cómo no tenéis fe?

41. Entonces temieron con gran temor, y se decían el uno al otro: ¿Quién es éste, que aun el viento y el mar le obedecen?

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