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San Marcos 3:8-18 Reina-Valera 1960 (RVR1960)

8. de Jerusalén, de Idumea, del otro lado del Jordán, y de los alrededores de Tiro y de Sidón, oyendo cuán grandes cosas hacía, grandes multitudes vinieron a él.

9. Y dijo a sus discípulos que le tuviesen siempre lista la barca, a causa del gentío, para que no le oprimiesen.

10. Porque había sanado a muchos; de manera que por tocarle, cuantos tenían plagas caían sobre él.

11. Y los espíritus inmundos, al verle, se postraban delante de él, y daban voces, diciendo: Tú eres el Hijo de Dios.

12. Mas él les reprendía mucho para que no le descubriesen.

13. Después subió al monte, y llamó a sí a los que él quiso; y vinieron a él.

14. Y estableció a doce, para que estuviesen con él, y para enviarlos a predicar,

15. y que tuviesen autoridad para sanar enfermedades y para echar fuera demonios:

16. a Simón, a quien puso por sobrenombre Pedro;

17. a Jacobo hijo de Zebedeo, y a Juan hermano de Jacobo, a quienes apellidó Boanerges, esto es, Hijos del trueno;

18. a Andrés, Felipe, Bartolomé, Mateo, Tomás, Jacobo hijo de Alfeo, Tadeo, Simón el cananista,

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