9. Habiendo, pues, resucitado Jesús por la mañana, el primer día de la semana, apareció primeramente a María Magdalena, de quien había echado siete demonios.
10. Yendo ella, lo hizo saber a los que habían estado con él, que estaban tristes y llorando.
11. Ellos, cuando oyeron que vivía, y que había sido visto por ella, no lo creyeron.
12. Pero después apareció en otra forma a dos de ellos que iban de camino, yendo al campo.
13. Ellos fueron y lo hicieron saber a los otros; y ni aun a ellos creyeron.
14. Finalmente se apareció a los once mismos, estando ellos sentados a la mesa, y les reprochó su incredulidad y dureza de corazón, porque no habían creído a los que le habían visto resucitado.
15. Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura.
16. El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado.
17. Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas;
18. tomarán en las manos serpientes, y si bebieren cosa mortífera, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán.
19. Y el Señor, después que les habló, fue recibido arriba en el cielo, y se sentó a la diestra de Dios.
20. Y ellos, saliendo, predicaron en todas partes, ayudándoles el Señor y confirmando la palabra con las señales que la seguían. Amén.