7. Y había uno que se llamaba Barrabás, preso con sus compañeros de motín que habían cometido homicidio en una revuelta.
8. Y viniendo la multitud, comenzó a pedir que hiciese como siempre les había hecho.
9. Y Pilato les respondió diciendo: ¿Queréis que os suelte al Rey de los judíos?
10. Porque conocía que por envidia le habían entregado los principales sacerdotes.
11. Mas los principales sacerdotes incitaron a la multitud para que les soltase más bien a Barrabás.
12. Respondiendo Pilato, les dijo otra vez: ¿Qué, pues, queréis que haga del que llamáis Rey de los judíos?
13. Y ellos volvieron a dar voces: ¡Crucifícale!
14. Pilato les decía: ¿Pues qué mal ha hecho? Pero ellos gritaban aún más: ¡Crucifícale!
15. Y Pilato, queriendo satisfacer al pueblo, les soltó a Barrabás, y entregó a Jesús, después de azotarle, para que fuese crucificado.
16. Entonces los soldados le llevaron dentro del atrio, esto es, al pretorio, y convocaron a toda la compañía.
17. Y le vistieron de púrpura, y poniéndole una corona tejida de espinas,
18. comenzaron luego a saludarle: ¡Salve, Rey de los judíos!
19. Y le golpeaban en la cabeza con una caña, y le escupían, y puestos de rodillas le hacían reverencias.
20. Después de haberle escarnecido, le desnudaron la púrpura, y le pusieron sus propios vestidos, y le sacaron para crucificarle.
21. Y obligaron a uno que pasaba, Simón de Cirene, padre de Alejandro y de Rufo, que venía del campo, a que le llevase la cruz.