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San Marcos 1:29-41 Reina-Valera 1960 (RVR1960)

29. Al salir de la sinagoga, vinieron a casa de Simón y Andrés, con Jacobo y Juan.

30. Y la suegra de Simón estaba acostada con fiebre; y en seguida le hablaron de ella.

31. Entonces él se acercó, y la tomó de la mano y la levantó; e inmediatamente le dejó la fiebre, y ella les servía.

32. Cuando llegó la noche, luego que el sol se puso, le trajeron todos los que tenían enfermedades, y a los endemoniados;

33. y toda la ciudad se agolpó a la puerta.

34. Y sanó a muchos que estaban enfermos de diversas enfermedades, y echó fuera muchos demonios; y no dejaba hablar a los demonios, porque le conocían.

35. Levantándose muy de mañana, siendo aún muy oscuro, salió y se fue a un lugar desierto, y allí oraba.

36. Y le buscó Simón, y los que con él estaban;

37. y hallándole, le dijeron: Todos te buscan.

38. Él les dijo: Vamos a los lugares vecinos, para que predique también allí; porque para esto he venido.

39. Y predicaba en las sinagogas de ellos en toda Galilea, y echaba fuera los demonios.

40. Vino a él un leproso, rogándole; e hincada la rodilla, le dijo: Si quieres, puedes limpiarme.

41. Y Jesús, teniendo misericordia de él, extendió la mano y le tocó, y le dijo: Quiero, sé limpio.

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