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San Lucas 8:38-45 Reina-Valera 1960 (RVR1960)

38. Y el hombre de quien habían salido los demonios le rogaba que le dejase estar con él; pero Jesús le despidió, diciendo:

39. Vuélvete a tu casa, y cuenta cuán grandes cosas ha hecho Dios contigo. Y él se fue, publicando por toda la ciudad cuán grandes cosas había hecho Jesús con él.

40. Cuando volvió Jesús, le recibió la multitud con gozo; porque todos le esperaban.

41. Entonces vino un varón llamado Jairo, que era principal de la sinagoga, y postrándose a los pies de Jesús, le rogaba que entrase en su casa;

42. porque tenía una hija única, como de doce años, que se estaba muriendo.Y mientras iba, la multitud le oprimía.

43. Pero una mujer que padecía de flujo de sangre desde hacía doce años, y que había gastado en médicos todo cuanto tenía, y por ninguno había podido ser curada,

44. se le acercó por detrás y tocó el borde de su manto; y al instante se detuvo el flujo de su sangre.

45. Entonces Jesús dijo: ¿Quién es el que me ha tocado? Y negando todos, dijo Pedro y los que con él estaban: Maestro, la multitud te aprieta y oprime, y dices: ¿Quién es el que me ha tocado?

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