34. Él les dijo: ¿Podéis acaso hacer que los que están de bodas ayunen, entre tanto que el esposo está con ellos?
35. Mas vendrán días cuando el esposo les será quitado; entonces, en aquellos días ayunarán.
36. Les dijo también una parábola: Nadie corta un pedazo de un vestido nuevo y lo pone en un vestido viejo; pues si lo hace, no solamente rompe el nuevo, sino que el remiendo sacado de él no armoniza con el viejo.
37. Y nadie echa vino nuevo en odres viejos; de otra manera, el vino nuevo romperá los odres y se derramará, y los odres se perderán.
38. Mas el vino nuevo en odres nuevos se ha de echar; y lo uno y lo otro se conservan.