Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

San Lucas 20:16-31 Reina-Valera 1960 (RVR1960)

16. Vendrá y destruirá a estos labradores, y dará su viña a otros. Cuando ellos oyeron esto, dijeron: ¡Dios nos libre!

17. Pero él, mirándolos, dijo: ¿Qué, pues, es lo que está escrito:La piedra que desecharon los edificadoresHa venido a ser cabeza del ángulo?

18. Todo el que cayere sobre aquella piedra, será quebrantado; mas sobre quien ella cayere, le desmenuzará.

19. Procuraban los principales sacerdotes y los escribas echarle mano en aquella hora, porque comprendieron que contra ellos había dicho esta parábola; pero temieron al pueblo.

20. Y acechándole enviaron espías que se simulasen justos, a fin de sorprenderle en alguna palabra, para entregarle al poder y autoridad del gobernador.

21. Y le preguntaron, diciendo: Maestro, sabemos que dices y enseñas rectamente, y que no haces acepción de persona, sino que enseñas el camino de Dios con verdad.

22. ¿Nos es lícito dar tributo a César, o no?

23. Mas él, comprendiendo la astucia de ellos, les dijo: ¿Por qué me tentáis?

24. Mostradme la moneda. ¿De quién tiene la imagen y la inscripción? Y respondiendo dijeron: De César.

25. Entonces les dijo: Pues dad a César lo que es de César, y a Dios lo que es de Dios.

26. Y no pudieron sorprenderle en palabra alguna delante del pueblo, sino que maravillados de su respuesta, callaron.

27. Llegando entonces algunos de los saduceos, los cuales niegan haber resurrección, le preguntaron,

28. diciendo: Maestro, Moisés nos escribió: Si el hermano de alguno muriere teniendo mujer, y no dejare hijos, que su hermano se case con ella, y levante descendencia a su hermano.

29. Hubo, pues, siete hermanos; y el primero tomó esposa, y murió sin hijos.

30. Y la tomó el segundo, el cual también murió sin hijos.

31. La tomó el tercero, y así todos los siete, y murieron sin dejar descendencia.

Leer capítulo completo San Lucas 20