Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

San Lucas 12:19-33 Reina-Valera 1960 (RVR1960)

19. y diré a mi alma: Alma, muchos bienes tienes guardados para muchos años; repósate, come, bebe, regocíjate.

20. Pero Dios le dijo: Necio, esta noche vienen a pedirte tu alma; y lo que has provisto, ¿de quién será?

21. Así es el que hace para sí tesoro, y no es rico para con Dios.

22. Dijo luego a sus discípulos: Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué comeréis; ni por el cuerpo, qué vestiréis.

23. La vida es más que la comida, y el cuerpo que el vestido.

24. Considerad los cuervos, que ni siembran, ni siegan; que ni tienen despensa, ni granero, y Dios los alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que las aves?

25. ¿Y quién de vosotros podrá con afanarse añadir a su estatura un codo?

26. Pues si no podéis ni aun lo que es menos, ¿por qué os afanáis por lo demás?

27. Considerad los lirios, cómo crecen; no trabajan, ni hilan; mas os digo, que ni aun Salomón con toda su gloria se vistió como uno de ellos.

28. Y si así viste Dios la hierba que hoy está en el campo, y mañana es echada al horno, ¿cuánto más a vosotros, hombres de poca fe?

29. Vosotros, pues, no os preocupéis por lo que habéis de comer, ni por lo que habéis de beber, ni estéis en ansiosa inquietud.

30. Porque todas estas cosas buscan las gentes del mundo; pero vuestro Padre sabe que tenéis necesidad de estas cosas.

31. Mas buscad el reino de Dios, y todas estas cosas os serán añadidas.

32. No temáis, manada pequeña, porque a vuestro Padre le ha placido daros el reino.

33. Vended lo que poseéis, y dad limosna; haceos bolsas que no se envejezcan, tesoro en los cielos que no se agote, donde ladrón no llega, ni polilla destruye.

Leer capítulo completo San Lucas 12