24. Anás entonces le envió atado a Caifás, el sumo sacerdote.
25. Estaba, pues, Pedro en pie, calentándose. Y le dijeron: ¿No eres tú de sus discípulos? Él negó, y dijo: No lo soy.
26. Uno de los siervos del sumo sacerdote, pariente de aquel a quien Pedro había cortado la oreja, le dijo: ¿No te vi yo en el huerto con él?
27. Negó Pedro otra vez; y en seguida cantó el gallo.
28. Llevaron a Jesús de casa de Caifás al pretorio. Era de mañana, y ellos no entraron en el pretorio para no contaminarse, y así poder comer la pascua.
29. Entonces salió Pilato a ellos, y les dijo: ¿Qué acusación traéis contra este hombre?
30. Respondieron y le dijeron: Si éste no fuera malhechor, no te lo habríamos entregado.