Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Romanos 9:21-33 Reina-Valera 1960 (RVR1960)

21. ¿O no tiene potestad el alfarero sobre el barro, para hacer de la misma masa un vaso para honra y otro para deshonra?

22. ¿Y qué, si Dios, queriendo mostrar su ira y hacer notorio su poder, soportó con mucha paciencia los vasos de ira preparados para destrucción,

23. y para hacer notorias las riquezas de su gloria, las mostró para con los vasos de misericordia que él preparó de antemano para gloria,

24. a los cuales también ha llamado, esto es, a nosotros, no sólo de los judíos, sino también de los gentiles?

25. Como también en Oseas dice:Llamaré pueblo mío al que no era mi pueblo,Y a la no amada, amada.

26. Y en el lugar donde se les dijo: Vosotros no sois pueblo mío,Allí serán llamados hijos del Dios viviente.

27. También Isaías clama tocante a Israel: Si fuere el número de los hijos de Israel como la arena del mar, tan sólo el remanente será salvo;

28. porque el Señor ejecutará su sentencia sobre la tierra en justicia y con prontitud.

29. Y como antes dijo Isaías:Si el Señor de los ejércitos no nos hubiera dejado descendencia,Como Sodoma habríamos venido a ser, y a Gomorra seríamos semejantes.

30. ¿Qué, pues, diremos? Que los gentiles, que no iban tras la justicia, han alcanzado la justicia, es decir, la justicia que es por fe;

31. mas Israel, que iba tras una ley de justicia, no la alcanzó.

32. ¿Por qué? Porque iban tras ella no por fe, sino como por obras de la ley, pues tropezaron en la piedra de tropiezo,

33. como está escrito:He aquí pongo en Sion piedra de tropiezo y roca de caída;Y el que creyere en él, no será avergonzado.

Leer capítulo completo Romanos 9