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Romanos 7:6-16 Reina-Valera 1960 (RVR1960)

6. Pero ahora estamos libres de la ley, por haber muerto para aquella en que estábamos sujetos, de modo que sirvamos bajo el régimen nuevo del Espíritu y no bajo el régimen viejo de la letra.

7. ¿Qué diremos, pues? ¿La ley es pecado? En ninguna manera. Pero yo no conocí el pecado sino por la ley; porque tampoco conociera la codicia, si la ley no dijera: No codiciarás.

8. Mas el pecado, tomando ocasión por el mandamiento, produjo en mí toda codicia; porque sin la ley el pecado está muerto.

9. Y yo sin la ley vivía en un tiempo; pero venido el mandamiento, el pecado revivió y yo morí.

10. Y hallé que el mismo mandamiento que era para vida, a mí me resultó para muerte;

11. porque el pecado, tomando ocasión por el mandamiento, me engañó, y por él me mató.

12. De manera que la ley a la verdad es santa, y el mandamiento santo, justo y bueno.

13. ¿Luego lo que es bueno, vino a ser muerte para mí? En ninguna manera; sino que el pecado, para mostrarse pecado, produjo en mí la muerte por medio de lo que es bueno, a fin de que por el mandamiento el pecado llegase a ser sobremanera pecaminoso.

14. Porque sabemos que la ley es espiritual; mas yo soy carnal, vendido al pecado.

15. Porque lo que hago, no lo entiendo; pues no hago lo que quiero, sino lo que aborrezco, eso hago.

16. Y si lo que no quiero, esto hago, apruebo que la ley es buena.

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