Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Romanos 2:1-8 Reina-Valera 1960 (RVR1960)

1. Por lo cual eres inexcusable, oh hombre, quienquiera que seas tú que juzgas; pues en lo que juzgas a otro, te condenas a ti mismo; porque tú que juzgas haces lo mismo.

2. Mas sabemos que el juicio de Dios contra los que practican tales cosas es según verdad.

3. ¿Y piensas esto, oh hombre, tú que juzgas a los que tal hacen, y haces lo mismo, que tú escaparás del juicio de Dios?

4. ¿O menosprecias las riquezas de su benignidad, paciencia y longanimidad, ignorando que su benignidad te guía al arrepentimiento?

5. Pero por tu dureza y por tu corazón no arrepentido, atesoras para ti mismo ira para el día de la ira y de la revelación del justo juicio de Dios,

6. el cual pagará a cada uno conforme a sus obras:

7. vida eterna a los que, perseverando en bien hacer, buscan gloria y honra e inmortalidad,

8. pero ira y enojo a los que son contenciosos y no obedecen a la verdad, sino que obedecen a la injusticia;

Leer capítulo completo Romanos 2