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Romanos 11:18-29 Reina-Valera 1960 (RVR1960)

18. no te jactes contra las ramas; y si te jactas, sabe que no sustentas tú a la raíz, sino la raíz a ti.

19. Pues las ramas, dirás, fueron desgajadas para que yo fuese injertado.

20. Bien; por su incredulidad fueron desgajadas, pero tú por la fe estás en pie. No te ensoberbezcas, sino teme.

21. Porque si Dios no perdonó a las ramas naturales, a ti tampoco te perdonará.

22. Mira, pues, la bondad y la severidad de Dios; la severidad ciertamente para con los que cayeron, pero la bondad para contigo, si permaneces en esa bondad; pues de otra manera tú también serás cortado.

23. Y aun ellos, si no permanecieren en incredulidad, serán injertados, pues poderoso es Dios para volverlos a injertar.

24. Porque si tú fuiste cortado del que por naturaleza es olivo silvestre, y contra naturaleza fuiste injertado en el buen olivo, ¿cuánto más éstos, que son las ramas naturales, serán injertados en su propio olivo?

25. Porque no quiero, hermanos, que ignoréis este misterio, para que no seáis arrogantes en cuanto a vosotros mismos: que ha acontecido a Israel endurecimiento en parte, hasta que haya entrado la plenitud de los gentiles;

26. y luego todo Israel será salvo, como está escrito:Vendrá de Sion el Libertador,Que apartará de Jacob la impiedad.

27. Y éste será mi pacto con ellos,Cuando yo quite sus pecados.

28. Así que en cuanto al evangelio, son enemigos por causa de vosotros; pero en cuanto a la elección, son amados por causa de los padres.

29. Porque irrevocables son los dones y el llamamiento de Dios.

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