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Hechos 8:30-40 Reina-Valera 1960 (RVR1960)

30. Acudiendo Felipe, le oyó que leía al profeta Isaías, y dijo: Pero ¿entiendes lo que lees?

31. Él dijo: ¿Y cómo podré, si alguno no me enseñare? Y rogó a Felipe que subiese y se sentara con él.

32. El pasaje de la Escritura que leía era éste:Como oveja a la muerte fue llevado;Y como cordero mudo delante del que lo trasquila,Así no abrió su boca.

33. En su humillación no se le hizo justicia;Mas su generación, ¿quién la contará?Porque fue quitada de la tierra su vida.

34. Respondiendo el eunuco, dijo a Felipe: Te ruego que me digas: ¿de quién dice el profeta esto; de sí mismo, o de algún otro?

35. Entonces Felipe, abriendo su boca, y comenzando desde esta escritura, le anunció el evangelio de Jesús.

36. Y yendo por el camino, llegaron a cierta agua, y dijo el eunuco: Aquí hay agua; ¿qué impide que yo sea bautizado?

37. Felipe dijo: Si crees de todo corazón, bien puedes. Y respondiendo, dijo: Creo que Jesucristo es el Hijo de Dios.

38. Y mandó parar el carro; y descendieron ambos al agua, Felipe y el eunuco, y le bautizó.

39. Cuando subieron del agua, el Espíritu del Señor arrebató a Felipe; y el eunuco no le vio más, y siguió gozoso su camino.

40. Pero Felipe se encontró en Azoto; y pasando, anunciaba el evangelio en todas las ciudades, hasta que llegó a Cesarea.

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