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Filipenses 4:1-14 Reina-Valera 1960 (RVR1960)

1. Así que, hermanos míos amados y deseados, gozo y corona mía, estad así firmes en el Señor, amados.

2. Ruego a Evodia y a Síntique, que sean de un mismo sentir en el Señor.

3. Asimismo te ruego también a ti, compañero fiel, que ayudes a éstas que combatieron juntamente conmigo en el evangelio, con Clemente también y los demás colaboradores míos, cuyos nombres están en el libro de la vida.

4. Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez digo: ¡Regocijaos!

5. Vuestra gentileza sea conocida de todos los hombres. El Señor está cerca.

6. Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias.

7. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.

8. Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad.

9. Lo que aprendisteis y recibisteis y oísteis y visteis en mí, esto haced; y el Dios de paz estará con vosotros.

10. En gran manera me gocé en el Señor de que ya al fin habéis revivido vuestro cuidado de mí; de lo cual también estabais solícitos, pero os faltaba la oportunidad.

11. No lo digo porque tenga escasez, pues he aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación.

12. Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad.

13. Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.

14. Sin embargo, bien hicisteis en participar conmigo en mi tribulación.

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