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1 Timoteo 1:4-15 Reina-Valera 1960 (RVR1960)

4. ni presten atención a fábulas y genealogías interminables, que acarrean disputas más bien que edificación de Dios que es por fe, así te encargo ahora.

5. Pues el propósito de este mandamiento es el amor nacido de corazón limpio, y de buena conciencia, y de fe no fingida,

6. de las cuales cosas desviándose algunos, se apartaron a vana palabrería,

7. queriendo ser doctores de la ley, sin entender ni lo que hablan ni lo que afirman.

8. Pero sabemos que la ley es buena, si uno la usa legítimamente;

9. conociendo esto, que la ley no fue dada para el justo, sino para los transgresores y desobedientes, para los impíos y pecadores, para los irreverentes y profanos, para los parricidas y matricidas, para los homicidas,

10. para los fornicarios, para los sodomitas, para los secuestradores, para los mentirosos y perjuros, y para cuanto se oponga a la sana doctrina,

11. según el glorioso evangelio del Dios bendito, que a mí me ha sido encomendado.

12. Doy gracias al que me fortaleció, a Cristo Jesús nuestro Señor, porque me tuvo por fiel, poniéndome en el ministerio,

13. habiendo yo sido antes blasfemo, perseguidor e injuriador; mas fui recibido a misericordia porque lo hice por ignorancia, en incredulidad.

14. Pero la gracia de nuestro Señor fue más abundante con la fe y el amor que es en Cristo Jesús.

15. Palabra fiel y digna de ser recibida por todos: que Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores, de los cuales yo soy el primero.

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