1. ¡Cuán amables son tus moradas, oh Jehová de los ejércitos!
2. Anhela mi alma y aun ardientemente desea los atrios de Jehová;Mi corazón y mi carne cantan al Dios vivo.
3. Aun el gorrión halla casa,Y la golondrina nido para sí, donde ponga sus polluelos,Cerca de tus altares, oh Jehová de los ejércitos,Rey mío, y Dios mío.
4. Bienaventurados los que habitan en tu casa;Perpetuamente te alabarán. Selah
5. Bienaventurado el hombre que tiene en ti sus fuerzas,En cuyo corazón están tus caminos.