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Salmos 10:3-18 Reina-Valera 1960 (RVR1960)

3. Porque el malo se jacta del deseo de su alma,Bendice al codicioso, y desprecia a Jehová.

4. El malo, por la altivez de su rostro, no busca a Dios;No hay Dios en ninguno de sus pensamientos.

5. Sus caminos son torcidos en todo tiempo;Tus juicios los tiene muy lejos de su vista;A todos sus adversarios desprecia.

6. Dice en su corazón: No seré movido jamás;Nunca me alcanzará el infortunio.

7. Llena está su boca de maldición, y de engaños y fraude;Debajo de su lengua hay vejación y maldad.

8. Se sienta en acecho cerca de las aldeas;En escondrijos mata al inocente.Sus ojos están acechando al desvalido;

9. Acecha en oculto, como el león desde su cueva;Acecha para arrebatar al pobre;Arrebata al pobre trayéndolo a su red.

10. Se encoge, se agacha,Y caen en sus fuertes garras muchos desdichados.

11. Dice en su corazón: Dios ha olvidado;Ha encubierto su rostro; nunca lo verá.

12. Levántate, oh Jehová Dios, alza tu mano;No te olvides de los pobres.

13. ¿Por qué desprecia el malo a Dios?En su corazón ha dicho: Tú no lo inquirirás.

14. Tú lo has visto; porque miras el trabajo y la vejación, para dar la recompensa con tu mano;A ti se acoge el desvalido;Tú eres el amparo del huérfano.

15. Quebranta tú el brazo del inicuo,Y persigue la maldad del malo hasta que no halles ninguna.

16. Jehová es Rey eternamente y para siempre;De su tierra han perecido las naciones.

17. El deseo de los humildes oíste, oh Jehová;Tú dispones su corazón, y haces atento tu oído,

18. Para juzgar al huérfano y al oprimido,A fin de que no vuelva más a hacer violencia el hombre de la tierra.

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