26. No comeréis cosa alguna con sangre. No seréis agoreros, ni adivinos.
27. No haréis tonsura en vuestras cabezas, ni dañaréis la punta de vuestra barba.
28. Y no haréis rasguños en vuestro cuerpo por un muerto, ni imprimiréis en vosotros señal alguna. Yo Jehová.
29. No contaminarás a tu hija haciéndola fornicar, para que no se prostituya la tierra y se llene de maldad.
30. Mis días de reposo guardaréis, y mi santuario tendréis en reverencia. Yo Jehová.
31. No os volváis a los encantadores ni a los adivinos; no los consultéis, contaminándoos con ellos. Yo Jehová vuestro Dios.
32. Delante de las canas te levantarás, y honrarás el rostro del anciano, y de tu Dios tendrás temor. Yo Jehová.
33. Cuando el extranjero morare con vosotros en vuestra tierra, no le oprimiréis.
34. Como a un natural de vosotros tendréis al extranjero que more entre vosotros, y lo amarás como a ti mismo; porque extranjeros fuisteis en la tierra de Egipto. Yo Jehová vuestro Dios.
35. No hagáis injusticia en juicio, en medida de tierra, en peso ni en otra medida.