10. Vino, pues, su padre adonde estaba la mujer, y Sansón hizo allí banquete; porque así solían hacer los jóvenes.
11. Y aconteció que cuando ellos le vieron, tomaron treinta compañeros para que estuviesen con él.
12. Y Sansón les dijo: Yo os propondré ahora un enigma, y si en los siete días del banquete me lo declaráis y descifráis, yo os daré treinta vestidos de lino y treinta vestidos de fiesta.
13. Mas si no me lo podéis declarar, entonces vosotros me daréis a mí los treinta vestidos de lino y los vestidos de fiesta. Y ellos respondieron: Propón tu enigma, y lo oiremos.
14. Entonces les dijo:Del devorador salió comida,Y del fuerte salió dulzura.Y ellos no pudieron declararle el enigma en tres días.
15. Al séptimo día dijeron a la mujer de Sansón: Induce a tu marido a que nos declare este enigma, para que no te quememos a ti y a la casa de tu padre. ¿Nos habéis llamado aquí para despojarnos?
16. Y lloró la mujer de Sansón en presencia de él, y dijo: Solamente me aborreces, y no me amas, pues no me declaras el enigma que propusiste a los hijos de mi pueblo. Y él respondió: He aquí que ni a mi padre ni a mi madre lo he declarado, ¿y te lo había de declarar a ti?
17. Y ella lloró en presencia de él los siete días que ellos tuvieron banquete; mas al séptimo día él se lo declaró, porque le presionaba; y ella lo declaró a los hijos de su pueblo.
18. Al séptimo día, antes que el sol se pusiese, los de la ciudad le dijeron:¿Qué cosa más dulce que la miel?¿Y qué cosa más fuerte que el león?Y él les respondió:Si no araseis con mi novilla,Nunca hubierais descubierto mi enigma.
19. Y el Espíritu de Jehová vino sobre él, y descendió a Ascalón y mató a treinta hombres de ellos; y tomando sus despojos, dio las mudas de vestidos a los que habían explicado el enigma; y encendido en enojo se volvió a la casa de su padre.
20. Y la mujer de Sansón fue dada a su compañero, al cual él había tratado como su amigo.