10. No volverá más a su casa,Ni su lugar le conocerá más.
11. Por tanto, no refrenaré mi boca;Hablaré en la angustia de mi espíritu,Y me quejaré con la amargura de mi alma.
12. ¿Soy yo el mar, o un monstruo marino,Para que me pongas guarda?
13. Cuando digo: Me consolará mi lecho,Mi cama atenuará mis quejas;
14. Entonces me asustas con sueños,Y me aterras con visiones.
15. Y así mi alma tuvo por mejor la estrangulación,Y quiso la muerte más que mis huesos.
16. Abomino de mi vida; no he de vivir para siempre;Déjame, pues, porque mis días son vanidad.
17. ¿Qué es el hombre, para que lo engrandezcas,Y para que pongas sobre él tu corazón,
18. Y lo visites todas las mañanas,Y todos los momentos lo pruebes?