Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Jeremías 22:17-24 Reina-Valera 1960 (RVR1960)

17. Mas tus ojos y tu corazón no son sino para tu avaricia, y para derramar sangre inocente, y para opresión y para hacer agravio.

18. Por tanto, así ha dicho Jehová acerca de Joacim hijo de Josías, rey de Judá: No lo llorarán, diciendo: ¡Ay, hermano mío! y ¡Ay, hermana! ni lo lamentarán, diciendo: ¡Ay, señor! ¡Ay, su grandeza!

19. En sepultura de asno será enterrado, arrastrándole y echándole fuera de las puertas de Jerusalén.

20. Sube al Líbano y clama, y en Basán da tu voz, y grita hacia todas partes; porque todos tus enamorados son destruidos.

21. Te he hablado en tus prosperidades, mas dijiste: No oiré. Éste fue tu camino desde tu juventud, que nunca oíste mi voz.

22. A todos tus pastores pastoreará el viento, y tus enamorados irán en cautiverio; entonces te avergonzarás y te confundirás a causa de toda tu maldad.

23. Habitaste en el Líbano, hiciste tu nido en los cedros. ¡Cómo gemirás cuando te vinieren dolores, dolor como de mujer que está de parto!

24. Vivo yo, dice Jehová, que si Conías hijo de Joacim rey de Judá fuera anillo en mi mano derecha, aun de allí te arrancaría.

Leer capítulo completo Jeremías 22