Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Isaías 22:4-16 Reina-Valera 1960 (RVR1960)

4. Por esto dije: Dejadme, lloraré amargamente; no os afanéis por consolarme de la destrucción de la hija de mi pueblo.

5. Porque día es de alboroto, de angustia y de confusión, de parte del Señor, Jehová de los ejércitos, en el valle de la visión, para derribar el muro, y clamar al monte.

6. Y Elam tomó aljaba, con carros y con jinetes, y Kir sacó el escudo.

7. Tus hermosos valles fueron llenos de carros, y los de a caballo acamparon a la puerta.

8. Y desnudó la cubierta de Judá; y miraste en aquel día hacia la casa de armas del bosque.

9. Visteis las brechas de la ciudad de David, que se multiplicaron; y recogisteis las aguas del estanque de abajo.

10. Y contasteis las casas de Jerusalén, y derribasteis casas para fortificar el muro.

11. Hicisteis foso entre los dos muros para las aguas del estanque viejo; y no tuvisteis respeto al que lo hizo, ni mirasteis de lejos al que lo labró.

12. Por tanto, el Señor, Jehová de los ejércitos, llamó en este día a llanto y a endechas, a raparse el cabello y a vestir cilicio;

13. y he aquí gozo y alegría, matando vacas y degollando ovejas, comiendo carne y bebiendo vino, diciendo: Comamos y bebamos, porque mañana moriremos.

14. Esto fue revelado a mis oídos de parte de Jehová de los ejércitos: Que este pecado no os será perdonado hasta que muráis, dice el Señor, Jehová de los ejércitos.

15. Jehová de los ejércitos dice así: Ve, entra a este tesorero, a Sebna el mayordomo, y dile:

16. ¿Qué tienes tú aquí, o a quién tienes aquí, que labraste aquí sepulcro para ti, como el que en lugar alto labra su sepultura, o el que esculpe para sí morada en una peña?

Leer capítulo completo Isaías 22