Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Eclesiastés 6:1-9 Reina-Valera 1960 (RVR1960)

1. Hay un mal que he visto debajo del cielo, y muy común entre los hombres:

2. El del hombre a quien Dios da riquezas y bienes y honra, y nada le falta de todo lo que su alma desea; pero Dios no le da facultad de disfrutar de ello, sino que lo disfrutan los extraños. Esto es vanidad, y mal doloroso.

3. Aunque el hombre engendrare cien hijos, y viviere muchos años, y los días de su edad fueren numerosos; si su alma no se sació del bien, y también careció de sepultura, yo digo que un abortivo es mejor que él.

4. Porque éste en vano viene, y a las tinieblas va, y con tinieblas su nombre es cubierto.

5. Además, no ha visto el sol, ni lo ha conocido; más reposo tiene éste que aquél.

6. Porque si aquél viviere mil años dos veces, sin gustar del bien, ¿no van todos al mismo lugar?

7. Todo el trabajo del hombre es para su boca, y con todo eso su deseo no se sacia.

8. Porque ¿qué más tiene el sabio que el necio? ¿Qué más tiene el pobre que supo caminar entre los vivos?

9. Más vale vista de ojos que deseo que pasa. Y también esto es vanidad y aflicción de espíritu.

Leer capítulo completo Eclesiastés 6