18. Por la pereza se cae la techumbre, y por la flojedad de las manos se llueve la casa.
19. Por el placer se hace el banquete, y el vino alegra a los vivos; y el dinero sirve para todo.
20. Ni aun en tu pensamiento digas mal del rey, ni en lo secreto de tu cámara digas mal del rico; porque las aves del cielo llevarán la voz, y las que tienen alas harán saber la palabra.