Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Eclesiastés 1:10-17 Reina-Valera 1960 (RVR1960)

10. ¿Hay algo de que se puede decir: He aquí esto es nuevo? Ya fue en los siglos que nos han precedido.

11. No hay memoria de lo que precedió, ni tampoco de lo que sucederá habrá memoria en los que serán después.

12. Yo el Predicador fui rey sobre Israel en Jerusalén.

13. Y di mi corazón a inquirir y a buscar con sabiduría sobre todo lo que se hace debajo del cielo; este penoso trabajo dio Dios a los hijos de los hombres, para que se ocupen en él.

14. Miré todas las obras que se hacen debajo del sol; y he aquí, todo ello es vanidad y aflicción de espíritu.

15. Lo torcido no se puede enderezar, y lo incompleto no puede contarse.

16. Hablé yo en mi corazón, diciendo: He aquí yo me he engrandecido, y he crecido en sabiduría sobre todos los que fueron antes de mí en Jerusalén; y mi corazón ha percibido mucha sabiduría y ciencia.

17. Y dediqué mi corazón a conocer la sabiduría, y también a entender las locuras y los desvaríos; conocí que aun esto era aflicción de espíritu.

Leer capítulo completo Eclesiastés 1