Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

1 Samuel 20:20-28 Reina-Valera 1960 (RVR1960)

20. Y yo tiraré tres saetas hacia aquel lado, como ejercitándome al blanco.

21. Luego enviaré al criado, diciéndole: Ve, busca las saetas. Y si dijere al criado: He allí las saetas más acá de ti, tómalas; tú vendrás, porque paz tienes, y nada malo hay, vive Jehová.

22. Mas si yo dijere al muchacho así: He allí las saetas más allá de ti; vete, porque Jehová te ha enviado.

23. En cuanto al asunto de que tú y yo hemos hablado, esté Jehová entre nosotros dos para siempre.

24. David, pues, se escondió en el campo, y cuando llegó la nueva luna, se sentó el rey a comer pan.

25. Y el rey se sentó en su silla, como solía, en el asiento junto a la pared, y Jonatán se levantó, y se sentó Abner al lado de Saúl, y el lugar de David quedó vacío.

26. Mas aquel día Saúl no dijo nada, porque se decía: Le habrá acontecido algo, y no está limpio; de seguro no está purificado.

27. Al siguiente día, el segundo día de la nueva luna, aconteció también que el asiento de David quedó vacío. Y Saúl dijo a Jonatán su hijo: ¿Por qué no ha venido a comer el hijo de Isaí hoy ni ayer?

28. Y Jonatán respondió a Saúl: David me pidió encarecidamente que le dejase ir a Belén,

Leer capítulo completo 1 Samuel 20