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Tito 1 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

1. Pablo, siervo de Dios y apóstol de Jesucristo, según la fe de los escogidos de Dios, y el pleno conocimiento de la verdad que es según la piedad,

2. en la esperanza de la vida eterna, la cual Dios, que no miente, prometió desde antes del principio de los tiempos,

3. y a su debido tiempo manifestó su palabra por medio de la predicación, que me fue encomendada por mandamiento de Dios nuestro Salvador,

4. a Tito, verdadero hijo en la común fe: Gracia, misericordia y paz de parte de Dios el Padre, y del Señor Jesucristo nuestro Salvador.

5. Por esta causa te dejé en Creta, para que corrigieses lo que faltaba, y pusieses ancianos en cada ciudad, así como yo te mandé:

6. el que sea irreprensible, marido de una sola mujer, y que tenga hijos creyentes que no estén acusados de disolución ni de rebeldía.

7. Porque es necesario que el obispo sea irreprensible como administrador de Dios; no soberbio, no iracundo, no dado al vino, no pendenciero, no codicioso de ganancias deshonestas,

8. sino hospitalario, amador de lo bueno, prudente, justo, santo, dueño de sí mismo,

9. retenedor de la palabra fiel que es conforme a la enseñanza, para que también pueda exhortar con sana doctrina y convencer a los que contradicen.

10. Porque hay aún muchos rebeldes, habladores de vanidades y engañadores, mayormente los que son de la circuncisión,

11. a los que es preciso tapar la boca, porque trastornan casas enteras, enseñando lo que no es debido, por ganancia deshonesta.

12. Dijo uno de ellos, su propio profeta: Los cretenses son siempre mentirosos, malas bestias, glotones perezosos.

13. Este testimonio es verdadero; por tanto, repréndelos duramente para que sean sanos en la fe,

14. no atendiendo a fábulas judaicas ni a mandamientos de hombres que se apartan de la verdad.

15. Todas las cosas son puras para los puros; pero para los corrompidos e incrédulos nada es puro, pues hasta su mente y su conciencia están corrompidas.

16. Profesan conocer a Dios, pero con los hechos lo niegan, siendo abominables y rebeldes, reprobados en cuanto a toda buena obra.