Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Santiago 2:1-4 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

1. Hermanos míos, que vuestra fe en nuestro glorioso Señor Jesucristo sea sin hacer acepción de personas.

2. Porque si en vuestra congregación entra un hombre con anillo de oro y ropa lujosa, y también entra un pobre con vestido andrajoso,

3. y atendéis solícitamente al que trae la vestidura lujosa, y le decís: Siéntate tú aquí, en buen lugar, y decís al pobre: Quédate tú allí de pie, o siéntate aquí debajo de mi estrado,

4. ¿acaso no hacéis distinción entre vosotros mismos y venís a ser jueces con malos pensamientos?

Leer capítulo completo Santiago 2